Uno de los pasos más difíciles a la hora de comenzar una marca es el proceso del naming. Elegir el nombre adecuado para tu futura marca es esencial y es algo que habitualmente da muchísimos dolores de cabeza. De hecho, hasta hay empresas que se dedican exclusivamente al naming por este motivo.
Salvo que tengáis un presupuesto bastante grande para contratar una empresa de este tipo, os tocará pensar el nombre por vosotros mismos. Y como muchos de mis clientes me han preguntado por el naming y me han pedido consejo en este tema, hoy he decidido hablar sobre ello y daros algunos consejos para elegir vuestro nombre de marca.
Si estáis en plena búsqueda del nombre perfecto o pensáis emprender en un futuro y vais a hacerlo con un nuevo nombre, seguid leyendo porque esta guía paso a paso os va a venir muy bien 🙂
1. Análisis de la competencia
Antes de sentarte a pensar tu futuro nombre de marca, analiza los nombres que utiliza tu competencia:
- ¿Cómo están posicionados?
- ¿Qué tipos de nombres utilizan?
- ¿Son similares o son muy distintos?
- ¿A qué emociones o características apelan?
Analiza a toda la competencia y apunta sus nombres, respondiendo a estas 4 preguntas. De esta manera, sabrás cómo se mueve el mercado y cómo puedes encajar tu nuevo nombre de marca para destacar y no ser uno más. Si comienzas a pensar sin hacer este análisis, acabarás por crear tu nombre de marca «a ciegas».
2. Posicionamiento
El siguiente paso en el naming es elegir el posicionamiento de tu marca. Curiosamente estamos en el paso 2 y todavía no hemos empezado ni a pensar en el nombre, ¿por qué? Porque cuanto más analices a la competencia y más específicamente te posiciones, mejores nombres vendrán a tu mente.
Tienes que saber exactamente qué valores quieres transmitir con tu marca y a qué quieres que evoque cuando alguien vea o escuche su nombre. Por ejemplo, Apple eligió este curioso nombre para diferenciarse totalmente del resto de competidores de la época (IBM, NEC, Cincom, Integral Systems, …).
Si te fijas, todos esos nombres son fríos, complicados o algo genéricos. Apple quería buscar un nombre fácil, simple, humano y diferente, y por eso eligieron Apple entre otros cientos de opciones.
3. Tipología del nombre
¿Qué tipo de nombre quieres crear? Existen, de manera general, 4 categorías que engloban la mayoría de nombres:
- Funcionales o descriptivos: nombres que hacen mención al producto o servicio que se vende. No son los que más recomiendo, a pesar de que haya miles de ellos, ya que son demasiado genéricos y no crean ningún tipo de diferenciación. Un ejemplo de esta categoría sería General Motors.
- Inventados: nombres inventados al 100% que suelen provenir de raíces griegas o latinas, de cómo se dicen oralmente o del «ritmo» que provocan. Dentro de estos diferentes nombres inventados, yo recomendaría obviar los de raíces de lenguas antiguas y optar por un nombre de marca más rítmico o sonoro. Un ejemplo de este tipo de nombre sería el propio Google.
- De experiencia: nombres que hablan de la experiencia que ofrece la marca, no directamente del producto o servicio que venden. Son muy habituales en los portales web y en productos informáticos, ya que hacen fácil comprender desde un primer momento de qué tratan. Un ejemplo sería el propio Internet Explorer.
- Evocadores: nombres que evocan directamente al posicionamiento de la marca. Son los que recomiendo buscar y los que de verdad diferencian a una marca y permiten crear todo tipo de elementos con ella. El ejemplo más claro es el que he utilizado antes: Apple.
Elige tu tipología de nombre y acota de esta manera miles de nombres que podrían pasarte por la cabeza. Yo te recomiendo buscar uno evocador, aunque los inventados funcionan si son muy sonoros y los de experiencia si has creado un portal web con un servicio específico.
4. Busca tu nombre perfecto
Ahora estás preparado para buscar el nombre de tu marca. Sabes cómo diferenciarte de la competencia, qué posicionamiento elegir y el tipo de nombre que más te conviene.
Curiosamente esta parte es la más fácil si has echado el tiempo suficiente en las anteriores. En el momento en el que sabes exactamente qué es lo que quieres transmitir con el nombre, encontrarlo te será mucho más fácil.
Y tú, ¿qué tecnicas de naming utilizas?
Ahora me gustaría saber qué técnicas utilizas y cómo has creado tú el nombre de tu empresa. ¿Cómo se te ocurrió? ¿Llevaste a cabo algún proceso? ¿Qué técnica utilizaste? Me encantaría que me comentaras tu experiencia para seguir aprendiendo sobre el bonito mundo del naming.